Confesiones de Alcoba...
21.12.2014 21:44
Hoy quise escribir aquí en mi soledad. Al meditar lo sucedido en el último mes, que será de gran sorpresa al leerme pues no solo existen las confesiones de alcoba en donde con esa persona llámese como se llame pareja, amante, cómplice, oyente o amigo. No solo desnudan su cuerpo para entregarse al banal sexo de las caricias y besos, al coito convertido en deseo y las fantasías en realidades… el saber que no existen tabús y paredes mentales pero si ese lujurioso momento de sentir el aroma de ese otro ser cuando lo recorres, lo exploras y podría decirse lo conquistas. Donde las palabras sobran por un tono y gemido silencioso que a la vez es unisonó, cadencioso y hasta figuritas hacen en esa intimidad, que será sellada con un abrazo eterno, un beso inmortal y a lo mejor un despertar a su lado…en otros casos el anhelo de volver a verse para sentirse una y otra vez, así sea por escasos minutos, convertidos en horas.
También existen los secretos de alcoba, donde se desnudan los sentimientos reales, que pueden ser tan especiales y en otros casos desmotivantés eso si, dependiendo del grado de madures que tengas para aceptarlo y comprenderlo… existen otros secretos de alcoba en la parte espiritual cuando sea la religión, fe o simplemente el ser agnostico se practique y buscas un minuto para ti.
Pero cuál es mi secreto de alcoba de este instante con esa eterna compañía que es mi soledad. Esa y única tan simple como el de volver a tener un susto por culpa de mi estrés silencioso, los líos económicos y en otros casos descubrir cosas que no querías descubrir… que me llevaron a sentir esa opresión en el pecho… y que gracias a que conozco los síntomas lo maneje de tal manera que yo mismo fui directamente a urgencias donde al ver mis síntomas… realizaron el mejor procedimiento para estabilizarme, que después de unas horas volví a se r yo! Nadie se entero solo quien tenía que enterarse… y así, regresar a mi cotidianidad… que la manejo de una manera extraordinaria, donde cada día me aferro mas la vida… y sobre todo el ver sonreír a quien me rodea… sé que mi locura, es contagiante y motivanté… el que piensen que no tomo nada enserio y quien me conoce sabe que soy muy serio en tomarme las cosas…
Pero lo aquí descrito no es para recibir un pesar, un pobrecito… es simplemente el decir… la vida es una y debemos gozárnosla al máximo… como decía en unos de mis tantos twitt´s “…No importa dónde te encuentres y con quién, solo aprende a vivir los momentos y hacerlos inolvidables. Carpe Diem https://t.co/0ch3yqECG4”...
Tal vez por ello, recuerda que en tu corazón hallaras una cajita de recuerdos, que si te animas a sacar y desempolvar encontraras ese pasado maravilloso, ese presente genial y ese futuro indescriptible que aun se encuentra en su empaque original....
Diego Ojeda - confesiones (poesía)
Confesiones.
Soy un tipo con suerte.
Creo en la ternura, en la luz
Y en la memoria de todos los olvidos.
Soy un pájaro que vuela con mar,
Viento de ayer sin dirección,
Soy el cielo de Madrid.
Tengo un pasado insomne,
He dormido en algunos corazones,
He sido adicto a los dramas,
He dejado amores sin usar
Por miedo a cumplir promesas que nunca hice.
El tiempo lo cura todo
Pero yo nunca olvidaré el dolor
Que me costó sacar a esa mujer de mis cuadernos.
Deseaba que se perdiera y que volviera a llamarme,
Que me matara y volver a buscarla.
Tardé más de un año
En quitarme del cuerpo
El olor de aquel verano,
En volver a dormir solo
En una cama para dos.
Durante un tiempo
Pagué exceso de equipaje
En todos los aeropuertos,
Mi tendencia a recordar sólo lo bueno
No me ayudaba a desprenderme de todos los escombros
Que dejamos en cada una de las letras
Del nombre de nuestra calle.
Para olvidar
Hice mil escalas en otros cuerpos,
Me convertí en enemigo de la abstinencia,
Acompañante nocturno de algunos tirantes.
Mi estabilidad emocional
Era un ave migratoria
Y algunas canciones dejaron cicatrices.
En todas las tarjetas de embarque
Figuraba mi DNI
Pero a veces no fui yo
Quien tomó esos aviones.
Entre tantos vuelos,
Entre tantas turbulencias con otros cuerpos,
Un día tomé tierra
En los brazos de una mujer llena de ventanas.
Decidí quedarme a vivir.
Fue la arena de mi playa,
Mi hogar,
Mi accidente
Y nos amamos más allá de la distancia.
Luego nos tocó asumir las diferencias,
Otras franjas horarias de vida,
-ella amanecía y yo estaba anocheciendo-
Siempre una hora menos,
Los nueve meses imposibles.
Éste es el resumen
De mis tres últimos años.
Hoy comienza un nuevo viaje.
Todos los detalles del pasado
Están en este libro.
Carpe Diem
私は愛である
Yayo
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