
Cuando no se tiene cerca se anhela y se desea
29.07.2015 03:40“En la distancia hace tanta falta y el deseo se siente con tal intensidad, que cuando la oportunidad se vive y se siente, chispas de pasión encienden esa leña en un feroz fuego de lujuria descontrolada… que solo cuando no se tiene cerca se anhela y se desea”… Wow, piénsalo, analiza y medítalo en la soledad o en pareja… hoy quise comenzar con esto, ya que en estos días, escuchaba una pareja de amigos (hombre - mujer), donde ella le contaba que durante su relación de conocimiento, exploración y redescubrimiento con su pareja, llámese novio, amante, cómplice o amigo, era tanto el deseo de sentirlo como hombre en las pocas oportunidades que se veían, era tanto el desfogue, que lo vivían con tal intensidad, que cuando el regresaba a su mundo… volvía el deseo al no tenerlo… pero que todo cambio paulatinamente al empezar la convivencia, bajando la intensidad, olvidando ser amantes y entrando en una monotonía lentamente pueril… a lo que el respondió… que vivía la misma situación con su pareja actual… donde el decía que ella no vestía igual, como cuando eran amantes!...
Pero esto es una constante no solo de ellos, si de muchos de nosotros en todas las situaciones que vivimos en nuestro diario, siempre en ese anhelo y deseo de algo, que cuando lo tenemos, lo disfrutamos un poco, mas no eternamente, bajándole el grado de importancia que tenia en su momento… Un ejemplo claro, se nota en el proceso de enamoramiento y seducción a ese otro ser que nos llama la atención… siempre pendientes del como están, como va su día, si comieron, como visten y si pronto se verán así sea unos minutos… que eso será mas que suficiente… que tanto el uno y el otro, como dirían las abuelas se pondrán su mejor pinta para cautivar y dejar huella.
Pero en momento de la convivencia sea por el motivo que sea… todo eso lo dejamos perder! Solo con el hecho de saber que esa persona esta ahí con nosotros es suficiente e intentamos irrespetar el espacio del otro, inconcientemente. El arreglarnos para nosotros mismos y de paso cautivar a esa persona que habita nuestro espacio o nosotros el de ellos. Nos hace irregularmente insípidos… Que cuando nos arreglamos para nosotros, piensan que es por alguien más o para alguien más…. Las conversaciones cambian, las aptitudes y actitudes varían de acuerdo al ambiente… y eso sin contar la parte del secreto de la intimidad que pasa de lujurioso deseo a compromiso o desahogo de feromonas, por el supuesto estrés en el que nos desarrollamos en esa sociedad conforme o dependiente del lucro económico, para placeres banales.
Por ello es importante, evitar la complacencia así ese ser llámese pareja, novio, amante, cómplice o amigo. Y vivir con intensidad sin miedos, mascaras, tabúes, paredes mentales… siendo honestos con nosotros mismos de lo que quiero, como lo quiero y quien soy cuando lo quiero y lo tengo. Y quien cuando tengo que volver a anhelar con intensidad.
Carpe Diem
私は愛である
Yayo
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