Explorar y aprender el uno del otro

15.12.2013 13:45

 

“Contigo comprendí que el cuerpo todo estaba hecho para las convulsiones del amor. Me has regalado mi cuerpo porque ya me reconozco en él. Tú no pides permiso para caminarlo. Simplemente lo recorres sin miedo porque en ese amor que me das no quieres dejar espacio sin besar”. Bueno hoy quise comenzar con esto tomado de la novela ‘El credo de los amantes’ - ALBERTO MEDINA LÓPEZ… Es una historia de amor de infieles: dos seres casados que se conocen de una manera muy particular. Además de la sorpresa que tienen al encontrarse, hay en común la pasión por la literatura erótica. Se encuentran, se aman y leen…

Bueno dirán a qué viene esto… bueno para comenzar son las 12:22 am del 15 de dic de 2013, y estoy escuchando a Compay Segundo, y su canción FIDELIDAD. Lo que me hizo recordar parte de lo escrito en mi libro y su temática, a su vez el libro del periodista  Alberto Medina. Sobre mi pensamiento con relación a la no existencia de la casualidad sino de la causalidad. Del encontrarnos con  “X” o “Y”  personas en el transcurso de nuestras vidas, con las cuales vivimos una serie de aventuras, momentos mágicos o excitantes, algunos llenos de pasión, deseo y lujuria, otros tan solo de alegrías y algunos de tristezas. Pero todo esto bajo esa regla tan simple que Dios nos dio, como es el libre albedrio, donde  las consecuencias son el resultado de nuestras decisiones, por lo cual no debemos arrepentirnos de haber tomado esas decisiones. Si no el aprender de ellas, para mejorar  las próximas.

De ahí la importancia que con esa persona, llámese novio, pareja, amante, cómplice o amigo… comprendamos sin juzgar, el porqué de algunas decisiones, para que así llegar a esa intimidad tan única que puede existir, al crear ese ambiente bajo el dialogo y la confianza. Lo que permitirá el explorar y aprender el uno del otro.

No hace mucho en una conversación con alguien, me decía que vivía atado a su pasado y las cosas que le sucedieron, y el por qué ha puesto tantas barreras o muros, para volver a vivir. Olvidando que cada día es una nueva aventura que debemos vivir, tal vez con algunos impases por miedos mal infundados, por inseguridades, por tabúes tanto sociales como propios, y peor aún por el auto juzgarse internamente, aunque no lo exteriorice. Cuando la realidad de todo es que cada quien es un mundo, y por ello ese mundo ósea nosotros mismos. Allí,debemos querernos, amarnos y desearnos de primero, luego de segundo y aun mejor de terceros. Así todo a nuestro alrededor fluirá de una manera tan positiva, que estaremos llenos de alegría y grandes aventuras por vivir, aun mejor de mantener nuestra cabeza en alto por lo que hacemos, decimos y vivimos. Cada quien hace una historia de su vida… por ello piensa que nombres le pondrías a las portadas de una trilogía escrita día a día.

Carpe Diem

私は愛である

Yayo

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