Rumbos

14.01.2013 02:41

 

…”En algún momento, tienes que elegir entre la vida y la ficción. Las dos están muy cerca, pero nunca se están tocando realmente”… Bueno la realidad, es que en la búsqueda de la formación en nuestra vida sexual, emocional y espiritual. Nos llevan a vivir una serie de eventos, que algunos de alguna manera, aprendemos de ellos, y tomamos lo mejor de ellos para nuestra madurez; pero en ocasiones vivimos en un mundo de fantasía, esperando se den muchas de las cosas que deseamos, pero que en la realidad, nunca sucederán. Todo esto viene a que estuve viendo tres películas estos días.

https://www.thewordsmovie.com (Letras robadas)

https://www.sonypictures.com/homevideo/hopesprings/ (Que voy a hacer con mi marido?)

https://www.3msc.es/ (3 metros sobre el cielo)

Las cuales recomiendo, y pueden verlas en el orden que deseen… ese fue el mío…

Pero todo esto conlleva, a esa diferencia de la vida entre los hombres y las mujeres. En la proyección de sueños a futuro, los que se trucan por miles de factores, pero que depende de nosotros mismos, si los queremos realizar. Los sueños son sueños, hasta que vemos que son inevitables de cumplir… mientras que las mujeres en su vida se enfocan en el aprendizaje, en su sexualidad, y en su relación de pareja. Llevándola a un éxtasis llamado familia, el hombre mientras tanto está en su búsqueda de aprendizaje, poder y sexualidad, si se tiene a alguien al lado maravilloso…

La mujer en sí, en su aprendizaje sexual, se entrega a las feromonas con intensidad, en su vida adolescente,  en el comienzo de una relación; baja un poco ese éxtasis cuando ya no quiere sexo, sino que le hagan el amor… y vuelve esa entrega después de un tiempo, al sexo!, y allí sentirse, deseada como mujer, en la madurez.

El hombre en su aprendizaje sexual, se entrega en su totalidad a las feromonas, en todas sus etapas de la vida; tan así, que al no ir al ritmo de la mujer, pierde su libido hacia su pareja, cuando ella lo juzga, por que el solo quiere sexo…  El hombre hace el amor, solo cuando su madurez sexual, emocional está conectada con su parte espiritual.

Es por ello, que cuando se tiene esa persona, llámese novio, pareja, amante, cómplice o amigo,  se pueda llegar, a esa intimidad deliciosa, en la que pueden hablar de todo… para mantener esa magia completamente viva… sin juzgamientos, sin tabúes y sobre todo sin mentiras…

Carpe Diem - 私は愛である

Yayo

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